23 síntomas de codependencia
Categorías autoestima, Blog, codependencia, dependencia emocional, maltrato psicológico
¿Qué es la codependencia? Básicamente cuando tu felicidad depende de otras personas, dejas de ser tú realmente y ya no eres capaz de expresar tu verdadero yo.
La codependencia fue mi forma de vida
Siempre he creído que hay algo malo en mi. Ese ha sido mi gran secreto. No es que fuera una persona humilde. Es que simplemente estaba convencida de ser no ser merecedora de amor. No al menos por ser quien soy. Puesto a elegir ¿ porque iban a amarme a mi? Así que me he pasado la vida cuidando de los demás y procurando su bienestar para que me amaran por los que les ofrecía y no por lo que soy. Incluso cuando mis hijos pequeños me decían que me querían dentro de mi había algo era incapaz de reconocer ese amor incondicional hacia mi.
Aunque parezca una persona fuerte, lo cierto es que no es así. En realidad, cuidando de los demás es donde encontré la única forma de cuidar de mi autoestima.

¿eres codependiente? ¿tu felicidad depende de otras personas? ¿crees que hay algo malo en ti?
La codependencia comprende unos rasgos emocionales y de comportamiento que impiden que tengamos una relación sana con nosotros mismo y con los demás. De pequeños nos adaptamos un ambiente familiar tóxico donde nadie nos enseñó a amarnos. Y ahora, inconscientemente, nos embarcamos en relaciones unilaterales y emocionalmente abusivas.
Aquí tienes una lista de muchos de los rasgos de codependencia. Si eres codependiente o no no depende de cuántos de estos rasgos tienes, sino de cuales te causan angustia e intranquilidad.

23 síntomas de codependencia
- Eres muy consciente de los problemas y necesidades de los demás. Y te preocupas excesivamente por ellos.
- Tu felicidad depende de los demás, de lo que sientan o hagan. Por ejemplo, si tu pareja está de buen humor, estás tranquila. Pero , si está enfadada te sientes ansiosa.
- Eres una persona complaciente. Muy preocupada por lo que los demás puedan opinar.
- Tienes miedo de molestar o decepcionar. Problemas para poner límites,para decir «no». Algunas veces permites que la gente te maltrate o se aproveche de tu amabilidad porque no quieres herir sus sentimientos o decepcionarlos . Esto es muy agotador, casi siempre estás cansada.
- Habitualmente te sientes tensa, ansiosa o estresada. Tienes ataques de ansiedad con frecuencia.

- Ignoras tus propios sentimientos y necesidades, a menudo reprimiéndolos, negándolos, evitándolos o adormeciéndolos. Esto te lleva a comportamientos autodestructivos.
- Nadie te enseño en tu niñez como es una relación saludable. Por lo que la intimidad y la confianza son difíciles para ti. Ya como adulta te han traicionado has pero te quedaste de todos modos.
- Sueles negar la realidad, especialmente frente a los problemas de pareja y de la relación
- No pides ni aceptas ayuda de otras personas. Tendencia a ser auto-suficiente en exceso. “Tu sola puedes con todo”.
- Tendencia a planear en exceso las cosas y a sentirte estresada o ansiosa cuando las cosas no salen exacta y perfectamente según lo planeado.

- Eres una persona controladora y manipuladora silenciosa, que pasa todo el tiempo pendiente de conseguir lo que piensa que los demás necesitan. En este intento de proteger al otro dejas de ser tu misma.
- El vacío y la necesidad de sentirte útil te convierte en una persona controladora, que busca constantemente ofrecer su ayuda aunque la otra persona no la necesite. Por lo que nole ofreces ayuda real, sino que pretendes satisfacer sus propias necesidades a través de este comportamiento que parece altruista.
- Te obsesionan lo previsible y la certeza. Probablemente porque no las tuviste en el entorno de tu familia en tu infancia.
- Muy crítica contigo misma . Tu diálogo interno es duro con tus imperfecciones y errores.
- Te sientes responsable de todo y de todos, incluso de la felicidad de otras personas, pero niegas tu propia felicidad y necesidades.
- El vacío y la necesidad de sentirse útil le convierte en una persona controladora, que busca constantemente ofrecer su ayuda aunque la otra persona no la necesite. Por tanto, en realidad no le ofrece ayuda real, sino que pretende satisfacer sus propias necesidades a través de este comportamiento que parece altruista.

- Te obsesionan lo previsible y la certeza. Probablemente porque no las tuviste en el entorno de tu familia en tu infancia.
- Muy crítica contigo misma . Tu diálogo interno es duro con tus imperfecciones y errores.
- Te sientes responsable de todo y de todos, incluso de la felicidad de otras personas, pero niegas tu propia felicidad y necesidades.
- El vacío y la necesidad de sentirse útil le convierte en una persona controladora, que busca constantemente ofrecer su ayuda aunque la otra persona no la necesite. Por tanto, en realidad no le ofrece ayuda real, sino que pretende satisfacer sus propias necesidades a través de este comportamiento que parece altruista.
- Tu autoestima baja de deja atrapada en una relación insatisfactoria y tóxica, incluso siendo conscientes de que no te beneficia.

- Eres una persona de confianza, responsable. La gente siempre puede contar contigo para lo que sea. Te sientes culpable si no estás siempre disponible, incluso si estás enferma. No te sientes a gusto contigo misma y prestar la ayuda se convierte en una gran dependencia que tiene como objetivo sentirte valorada y apreciada.
- Tu identidad se basa en los demás. Porque estás tal volcada en el otro que ya no sabes quién eres, qué crees, qué quieres y qué te gusta. Tiendes a sobreadaptarte tanto a los demás, que has perdido tu identidad
- Probablemente sientas que hay algo malo en ti . No puedes señalar algo en concreto, se trata más bien del sentimiento general de “ser defectuosa”. A pesar de que se trata de un sentimiento incómodo que te pesa y te condiciona, no lo compartes con nadie.
- Siempre estás ocupada con exceso de trabajo para demostrar tu valía . Estar ocupada te distrae de tu baja autoestima.
- Tienes miedo a la rabia, a la crítica, el rechazo de los demás(en especial figuras de autoridad o parejas). Sueles mantenerte en tu zona de confort para sentirte segura. Irónicamente, en muchas ocasiones en esa zona de confort hay personas que te agreden psicológicamente o no te respetan.
- Minimizas tus problemas y necesidades. Estás más pendientes de los de los demás que de los propios.

Conocerte te librará de la codependencia
Como dijo Jesucristo » la verdad os hará libres». Espero haberte ayudado a comprender mejor los rasgos de codependencia y animarte a seguir por el enriquecedor camino del autoconocimento. Que aunque parezca duro al principio es el mayor regalo que puedes hacerte a ti mismo y a todos los que tengan la suerte de cruzarse en tu camino.
Termino esta articulo con una reseña de la Dra.Shawna Freshwater de la que me he inspirado para escribir esto.

Si te ha gustado lo que has leído, te ha ayudado y crees que puede ayudar a alguien más , puedes compartirlo y recomendarlo en la redes sociales usando los botones de ahi abajo.
Si lo que te apetece es dejar un comentario y compartir tu experiencia eres bienvenido/a
Juntas somos mas fuertes

Acabo de encontrar tu blog y me ha gustado mucho! Gracias por compartir tus experiencias y lo aprendido. Me queda una pregunta, después de reconocer y aceptar cómo empiezas a trabajar en ello!?
Me alegra que te guste! Muchas gracias
A mi me ayudó mucho una psicóloga.
Pero el gran paso es reconocer lo que te pasa. Porque una vez que se ha caído la venda ya nunca vuelves a ser la misma persona. Ya no hay vuelta a atrás, ahora eres una mujer renovada. Y ahora ves cosas que antes no veías , en ti y en los demás.
Enhorabuena por haber iniciado este maravilloso camino del autoconocimento.